Reportaje: JORGE ROJAS

¿Cómo te sentís en esta nueva etapa de solista?
Feliz, porque en cada lugar donde voy, en cada fiesta en la que me presento la gente me ha recibido con un cariño impresionante, a tan poquitos meses de que haya salido mi disco. En estos días hice un balance del por qué está pasando esto. Cuando se lanzó el disco sabía que iba a ser un trabajo paso a paso para llegar a las fiestas populares con canciones muy nuevitas, y pensé que iba a llevar mucho tiempo hasta que la gente las tomara. Pero ahora me doy cuenta que lo que me está pasando hoy no tiene que ver con el disco, tiene que ver con los años que la gente me acompaña y me brinda su cariño en cada fiesta en la que me he presentado, de hecho tengo más de 2.500 shows en este país. Creo que se trata de eso, de mi compromiso con la música desde hace tanto tiempo, de mi entrega total durante tantos años. La gente me ha demostrado que el cariño es de siempre, y por eso me recibe con los brazos abiertos donde vaya.
Acompañándote tenés una banda integrada por excelentes músicos y tus hermanos
Sí, son grandes músicos y compañeros de ruta desde hace muchos años, y más allá de lo profesional nos une un compromiso por la vida que llevamos, y eso me llena de orgullo. Trabajar con mis hermanos es otra de las dichas grandes que me dio la vida, porque además de ser excelentes cantantes son un gran apoyo. Cuando uno sale de gira y pasa mucho tiempo fuera de casa, es una contención muy grande estar con los hermanos, es un cable a tierra.
¿Qué es lo más valioso que te llevás luego de un show?
El cariño de la gente. Si yo estoy en este lugar de privilegio es por la gente. Cada artista ocupa un lugar porque se lo da la gente, y el que se olvida de eso seguramente empieza a perder muchas cosas, como afecto, respeto. Los que estamos en un escenario más allá de nuestra vocación, si ocupamos un lugar importante es porque la gente quiso que estuviéramos allí.
¿Qué significó el Premio Consagración que recibiste en Cosquín?
Para mí fue muy valioso e importante. Para aquellos que soñamos con Cosquín y lo que significa pasar por allí, sabiendo que te puede cambiar la vida en un segundo, siento que éste ha sido un reconocimiento muy importante. Ese día estuve superado por la emoción, he hice un repaso de todas las cosas que me habían pasado desde chico, desde aquel sueño de conocer el escenario aunque sea desde afuera. Veinte años después recibir la consagración en el templo del folklore ha sido muy emocionante.
Hoy en día la parte musical va estrechamente relacionada con la visual ¿participás de la elaboración creativa de los videos?
Sí, a mi me gusta estar en todo. Yo soy un laburante de cada aspecto musical, porque estoy atrás de los detalles del disco, de la producción, de los arreglos, de los videos, de todo, y eso lo disfruto mucho. En mis shows trato de incorporar los videos, porque los videos clips comenzaron de parte de las compañías para promocionar canciones. Veía que duraban muy poquito en el aire, tal vez quince días de promoción y ya pasaban a otra canción. Hay mucho trabajo en un video clip, ideas, un equipo grande de trabajo, y me daba mucha pena verlos morir o que se olvidaran en tan breve tiempo. Con mi gente empezamos a ver cómo rescatar todo eso y llevarlo a las presentaciones, y logramos poder sincronizar la actuación en vivo con el video clip, como una forma de mantenerlos vigentes.
Y como una forma para que después salga el DVD con los videos que acompañan tu espectáculo...
Es una muy buena idea, muchísimas gracias, la voy a tener en cuenta.
¿Qué opinás de la vigencia del folklore?
A cada fiesta que llegamos, ya sea la de lugares chicos como las más grandes, vimos que siempre están colmadas de gente, lo que demuestra que nuestra música está vigente siempre. Por ahí no ocupa un lugar en los grandes medios, aunque a veces pienso que está bien que no sea así, para que la música quede en la gente, en los pueblos, en cada rincón del país que recorremos. Si se pasara a los medios grandes podríamos perder identidad, porque nos dicen que no somos del “target”. Yo no sé ni qué quiere decir eso, pero no te aceptan, y me parece que es mejor así, porque nos permite estar más en contacto con la gente del interior que lleva nuestra música tan arraigada. Nuestro país es muy rico musicalmente, y el folklore siempre va a tener su lugar de preponderancia.
¿Cómo se proyecta tu actividad para este año?
Por ahora estoy muy abocado a las presentaciones del verano, quiero llegar concentrado a cada lugar y brindarme por completo. Mis canciones llevan muy poquito tiempo en la calle y estoy presentando mi disco en cada lugar a donde voy. Me falta un año muy largo todavía, porque hay muchas ciudades que todavía no visité, como Buenos Aires, donde recién voy a estar a fines de abril.